jueves, 20 de octubre de 2011

Desentrañan complejidad de pensamiento filosófico colonial peruano

Lima, oct. 18 (ANDINA). La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) acaba de publicar un compendio en dos gruesos volúmenes que recoge las principales voces en disputa del complejo pensamiento filosófico de la colonia en el Perú, en textos traducidos del latín barroco que dominaba el mundo cultural hispanoamericano.


Se trata de “La complicada historia del pensamiento filosófico peruano”, editado por el filósofo sanmarquino José Carlos Ballón, quien junto a un grupo de investigadores desentrañaron de oscuras y antiguas bibliotecas los manuscritos o ediciones originales de un grupo de pensadores de la colonia, de los siglos XVII y XVIII, que inician la tradición de la filosofía en estas tierras.


A lo largo de casi dos décadas, Ballón y su equipo emprendieron la enorme tarea de traducir y seleccionar los textos de estos filósofos y teólogos del periodo colonial, descifrando, con el apoyo multidisciplinario de especialistas, los oscuros giros que el latín culto de la época adquirió en esta parte del orbe, para ofrecer al mundo académico este material hasta ahora inédito, con notas, aclaraciones y estudios.


El libro, que se erige como el canon de la filosofía en la región, compendia 17 textos, teológicos y filosóficos, ordenados en cuatro ejes temáticos: filosofía natural, filosofía del lenguaje, filosofía moral, y filosofía política.


“La importancia de estos textos reside en que fueron escritos, debatidos y publicados durante un periodo (siglos XVII y XVIII) en el que se consolidó una sociedad multicultural y se establecieron los cánones discursivos clásicos de nuestras representaciones imaginarias más comunes”, señala Ballón en el largo estudio introductorio de los dos volúmenes.


La selección de este libro incluye textos de los pensadores fundacionales de la colonia como José de Acosta, Nicolás de Olea, Joseph Eusebio de Llano Zapata, Jerónimo de Valera, Cristóbal de Roa Albarracín, Ildefonso de Peñafiel, Juan Espinoza Medrano, Juan Ramón Conink, muchos de ellos célebres profesores en San Marcos, universidad que tiene 460 años de vida.


“Muchos de los problemas, de los conceptos que manejamos, las sensibilidades éticas y estéticas que tenemos, son de larga duración y han sido tejidos por estos debates que provienen desde hace cuatro siglos, y que se han ido construyendo para tratar de hacer vivir una sociedad muy compleja con la nuestra y que en ningún momento ha logrado construir instituciones consensuadas”, afirmó Ballón.


Estos volúmenes pueden ser considerados como una introducción histórica al pensamiento filosófico peruano, a sus principales problemas y héroes intelectuales fundacionales, con material bibliográfico hasta ahora desconocido para gran parte de la comunidad intelectual universitaria, sobre el llamado “siglo de oro peruano” y el período de estabilización colonial.


La publicación de este libro reabre el debate sobre la pregunta de José Carlos Mariátegui y Augusto Salazar Bondy sobre el cual San Marcos desarrollará próximamente  un Congreso, de si existe o no un pensamiento propio y característico hispano-americano. Según el amauta, la producción intelectual del continente carecía de rasgos propios y de contornos originales.


Esta genealogía del pensamiento filosófico en el Perú, recuperada por Ballón y su equipo, permite ensayar una respuesta distinta. Dependerá de nuevas investigaciones de largo aliento, sobre todo del periodo republicano, dar por superada esa discusión.


“La complicada historia del pensamiento filosófico peruano”, publicada por la UNMSM-Ediciones del Vicerrectorado Académico, en coedición con la Universidad Científica del Sur, coloca a la universidad más antigua de América a la vanguardia de los estudios filosóficos en Perú.


José Carlos Ballón es profesor principal de la Escuela de Filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos desde 1978 y actualmente es director del Instituto de Investigación del Pensamiento Peruano y Latinoamericano (IIPPLA).


Ha sido miembro del Comité Directivo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del Perú (CONCYTEC) en el periodo 2001-2006 y director del Fondo Editorial de la UNMSM en el periodo 2002-2008